El humo del tabaco reduce la capacidad de oxigenación de la sangre, favorece la aparición de enfermedades cardiovasculares ( infarto al miocardio), bronquitis, enfisemas, úlceras del estómago, úlceras de intestino y perturbaciones del sistema nervioso.
¿Quieres dejar de fumar? Esta lista de opciones te puede ayudar a lograr tu meta.
- En primer lugar haz una lista de todos los aspectos negativos y positivos que el tabaco te puede proporcionar.
- Establece una fecha para dejar de fumar.
- Al dejar de fumar hazlo con la convicción de que lo vas a lograr.
- Comer muchas verduras y menos hidratos de carbono te ayudará a mantener tu peso.
- Retira de tu casa todo lo que te pueda recordar el fumar ( cenicero, encendedor, etc.)
- Evita lugares en donde estés rodeado de humo de tabaco.
- Haz ejercicio, camina, practica deporte.
- Si sientes ganas de fumar, lávate los dientes, ayudará a mantener tu aliento fresco y modificará la emoción.
La dependencia química para dejar el tabaco es una de las más fuertes y demandantes, el organismo solo es capaz de deshacerse del 70% de nicotina y alquitrán por medio de eliminación como el sudor, la orina y otros, el 30% restante queda impregnada en el pulmón. Al dejar de fumar estarás re estableciendo el tejido pulmonar y mejorará la calidad de tu sangre ya que estará mucho mejor oxigenada.